Salvador Dalí nació el 11 de mayo de 1904 en Figueres, España. Fue el segundo hijo de una familia adinerada, así que siempre fue muy consentido y mimado y sus padres le conseguían todos sus caprichos.
Durante las vacaciones iban a descansar a la residencia de verano que tenían en Cadaqués, un pueblo muy cerca de Figueras, su pueblo natal. Allí se sentía más libre y podía dedicar más tiempo a lo que tanto le gustaba: la pintura.
¡Qué bien dibujas! - le dijo Felipa, su madre. Y muy pronto, animado por sus padres Dalí se apuntó a unos cursos de dibujo y aprendió muchas técnicas, así como a utilizar muchos tipos de pintura para sus dibujos y sus cuadros.
No le gustaban los insectos y un día que salió a pasear al campo se asustó mucho cuando a su lado saltó un saltamontes.
- ¡Ayyyyy! ¡Ayyyyy! - gritó muerto de miedo y salió corriendo entre las hierbas.
Al correr comenzaron a salir saltamontes de todos lados y eso lo asustó tanto que entró en pánico. Ese episodio infantil lo marcó durante toda su vida y, por eso, después pintaba saltamontes y hormigas en sus cuadros.
Cuando Salvador cumplió dieciséis años, su madre murió de un cáncer de pecho, y quedó totalmente desolado.